Bienaventurados los que no callan su corazón
José María Escudero2012-10-10T19:15:00+00:00Seguramente habrás escuchado en más de una ocasión algo así como “No te callas ni debajo del agua”. Incluso puede que hayas sido tú el receptor de tan simpático y verdadero dicho... Pues bien, desde hoy te invito a que no sigas explotando laboralmente los músculos de tu lengua y, por el contrario, des de alta (no te preocupes por la nómina) a los músculos de tu corazón... ¿Te atreves? Recuerda que de tu decisión dependerá tu felicidad y la felicidad de muchos de tus hermanos...