Seremos lo que hayamos amado

2013-11-24T19:21:00+00:00

Seremos lo que hayamos amadoNoviembre es un mes para mirar al cielo con los ojos del corazón iluminados por la luz de la fe. Es un mes para contemplar que la finalidad del ser humano es participar enteramente de la resurrección de Cristo. En segundo lugar, para hacer memoria de todos los que ya han llegado al cielo. Y, por último, para venerar a todos los que sabemos que son santos. Sin embargo, estas tres dimensiones contemplativas son para que no nos evadamos de la realidad cotidiana, sino para que nos comprometamos con ella en dirección adecuada. Y es que la persona que no sabe a dónde va se convierte en un náufrago de la existencia. Al contrario, quien conoce cuál es la meta de la vida, elige los principios que deben guiar sus criterios y elecciones con la fuerza de una esperanza indestructible.