El rostro de Dios
Sebastián Catalán2011-04-08T12:08:00+00:00Confieso que nunca me he planteado cuál puede ser el rostro de Dios. Veo que es inabarcable, todo lo comprende y en todo lugar está presente; también en la pequeña parte de jardín que contemplo desde mi ventana, y en la inmensidad del universo, que puedo vislumbrar a través de la misma ventana si levanto mis ojos al cielo.
En los evangelios, el Padre se nos presenta a través de su voz en el Bautismo de Jesús y en la Transfiguración, donde confiesa que “Jesús es el Hijo amado”.
Muchas veces lo vemos en la pintura o escultura como un anciano de cara solemne y larga barba.