Este domingo ha comenzado el adviento: tiempo de espera y de esperanza en el que los cristianos contemplamos y aguardamos la venida de Cristo en dos etapas.

La primera da comienzo con las primeras semanas de diciembre, y nos propone una espiritualidad que enlaza con la del mes de noviembre: mirar al cielo y meditar acerca de la finalidad de la vida.

Sin embargo, lo que aquí se subraya especialmente es la venida final de Cristo a este mundo y nuestra vida; el encuentro pleno y feliz que tendremos con el Señor resucitado. Él vendrá hasta nosotros para fundirse en un abrazo de amor que nos hará vivir eternamente en Él.