Para empezar un nuevo Curso

2009-10-07T16:30:00+00:00

“Mirad que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano". (Jer. 18,1-6)"Gracias, Padre, mi vida es tu vida,
tus manos amasan mi barro,
mi alma es tu aliento divino,
tu sonrisa en mis ojos está”

Empezar y volver a empezar cada curso y cada día es una inmensa alegría y una bella responsabilidad para  los que educan y para los educandos.

Desde nuestra concepción cristiana de la vida, Dios creó todas las cosas, hizo al hombre a su imagen y semejanza, simbólicamente hablando Dios tomó un poco de barro y formó- como buen artífice- una hermosa  imagen. Tenía ojos, boca, oídos…, pero le faltaba  el alma; “el aliento” divino sopló sobre aquella imagen y  quedó convertido en hombre viviente.