A D. Manuel Reyero Gijón
Iglesia en Almodóvar del Campo2010-02-27T03:02:00+00:00
Hace apenas unos días, nos invita D. Manuel a su casa de Almodóvar. Nos recibe en su despacho, donde él pasa largas horas rodeado de sus libros y ordenadores.
Estas paredes, templos del saber, rebosan el gusto añejo de: historia, literatura, ciencias, veterinaria, geografía, política…
Un lugar en el que el tiempo pierde su medida, como nos ocurrió a nosotras en su compañía. Alguna vez hemos escuchado a alguien decir: yo estuve allí. Refiriéndose a algún monumento o hecho relevante, donde ha disfrutado enormemente. Esta es la sensación que nosotras experimentamos, escuchando, durante horas a D. Manuel.

No es necesario explicar a nadie lo que ha supuesto el terremoto en Haiti: cantidad inmensa de muertes de niños, jóvenes y mayores; casas destruidas, y cientos de miles vivos que han quedado en la miseria.
Un día en clase de religión, leímos una historia muy bonita. Un matrimonio recogía ropa, juguetes, alimentos y medicinas durante todo el año y, luego, en verano los llevaban a un país pobre y los repartían a las personas que vivían allí. También se quedaban en ese país, trabajando como médicos y curando a las personas enfermas.
Haití, una isla de Centro América, donde la riqueza y la pobreza se unen, ha sido arrasada por un gran terremoto:
Hace muchísimos años, vivía en la India un sabio, de quien se decía que guardaba en un cofre encantado un gran secreto que lo hacia ser un triunfador en todos los aspectos de su vida y que, por eso, se consideraba el hombre más feliz del mundo.
Si crees que la sonrisa es más fuerte que las armas,