HABLEMOS DE DIOS
Iglesia en Almodóvar del Campo2009-12-05T09:05:00+00:00
Es bueno tener una sana idea de Dios. Viene bien para la salud mental del individuo y para la buena convivencia de la sociedad. Hay una fuente de aguas cristalinas donde podemos encontrar esta experiencia de Dios. Es la vida y el mensaje de los místicos. Por eso la importancia de preguntarnos por el Dios de Santa Teresa de Jesús.
1.Una cuestión urgente
Querámoslo o no, la sociedad en la que vivimos se está haciendo más secular. La idea de Dios es puesta en un lugar donde no moleste. Todo lo que suena a religión se considera como algo anacrónico, en definitiva una pieza de museo. Sin embargo, el hombre y la mujer de hoy sienten nostalgia de lo divino. La Iglesia necesita anunciar el nombre de Dios de la manera más sabia que sepa. Podría citar un montón de referencias para apoyar lo que he dicho anteriormente. Basten estas palabras:
El amor está en todas partes. No tiene una forma definida pero lo envuelve todo. No se vende en ningún frasco como un elixir, sin embargo, algunas veces se puede comprar. Sé que es una afirmación arriesgada, aunque, más que arriesgada yo diría que incluso frívola, pero no. No lo es en el contexto que hoy en estas líneas me propongo contar.
“Preparad el camino al Señor.” Esta es la tarea que en este momento debe ocuparnos y preocuparnos.
Indudablemente la vida ha dado un giro en relación con lo que sucedía hace cincuenta años. Desde nuestro retiro en la Residencia podemos mirar el pasado y contemplar el presente. 
Al recordar, el día 2 de noviembre, a nuestros seres queridos, que partieron para la casa del Padre, junto con nuestra añoranza de su presencia, los creyentes tenemos una visión optimista y esperanzada ante la muerte.
“Después vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos” (Ap 7,2 - 4,9-14).
