El misterio del dolor en la Semana Santa
Tomás Lozano Rivas2010-03-31T03:35:00+00:00
Ha habido y hay personas que, al no encontrarle respuesta al dolor, a las catástrofes, a la miseria, a la muerte… han optado por negar la existencia de Dios.
Precisamente entre muchas verdades, sentimientos, actitudes que nos inspira Jesucristo en los días de Semana santa está –para quien cree y vive la fe-la respuesta al gran interrogante del sufrimiento y la muerte. En Cristo crucificado se manifiesta la solidaridad, la unión de Dios con todas las personas que sufren de cualquier forma.
Cristo abrazó en si mismo el dolor y sigue sufriendo los dolores de todos los crucificados.
Introducción a La Semana Santa:
Querido Ahmed:
Si sois hombres tentados por el miedo,
Teresa no habla desde la teoría sino desde la propia experiencia que ella misma ha tenido con los sacerdotes de su tiempo. En efecto, Santa Teresa tiene contacto con las figuras más sobresalientes de la Iglesia española. Tuvo grandes amigos entre los sacerdotes religiosos y seculares. Algunos llegaron a ser obispos. De ellos recibió orientación en el camino de su vida.
La cuaresma es un tiempo de penitencia, meditación y reflexión, es un tiempo de Oración. Es el gran tiempo penitencial de la Iglesia, los cuarenta días de conversión y purificación interior que nos preparan a la mayor fiesta cristiana del año, la Pascua.
A menudo pienso si en verdad existe la razón, ese concepto tan enorme que abarca desde la lógica hasta la justicia pasando por la verdad. Y lo pienso sobre todo cuando siento que mi opinión se ve zarandeada por quienes, al debatir, utilizan argumentos que no alcanzo a comprender.
Mira por la ventana pasar los días con la mirada triste cubiertos de soledad sus huesos. En el fondo del vaso hay restos de pastillas delatando que la boca tembló al ingerir el agua.
En mi reciente visita a Almodóvar a la Casa -Capilla de S. Juan Bautista, en la que tanto gozo, D. Tomás me pidió un artículo para el periódico local que él mismo edita. Y accedí gustoso. Y como hay que comenzar por algún sitio, he decidió estudiar a fondo el Tratado del Recogimiento Interior y enviar los tres primeros artículos sobre este tema.
1.- TOMAD Y COMED (Mat. 26, 26-28)