La Palabra se hizo carne
Tomás Lozano Rivas2010-12-28T03:44:00+00:00
En este tiempo de Navidad donde abundan tantas luces y tantas palabras bonitas, nosotros- los que creemos el Misterio de estas fiestas- no queremos olvidar la frase bíblica: La Palabra se hizo carne. El Hijo de Dios, el que es la Palabra infinita del Padre, se hizo carne.
Entre tantos aspectos y consideraciones que tiene este hecho, uno de ellos podría explicarse con este refrán tan conocido de todos: “Obras son amores y no buenas razones”.

“Una de las principales obras de Dios hombre fue dejarse en manjar para el hombre.
1. Si Jesús hubiese nacido deportista de élite hubiese probado de primera mano y sin el menor síntoma de dolor, las mieles del triunfo, de la fama y del dinero.
“Yo soy el PAN de de la Vida” (Jn. 6,35)
El villancico, tal y como hay lo concebimos, es una canción sencilla destinada a ser interpretada durante las fiestas de Navidad. Sin embargo, esto no ha sido siempre así.
Siempre me ha gustado la Navidad. Sí, ya sé que el modo en el que vivimos la Navidad en esta sociedad nuestra, cada vez más superficial y pagana, no pone fácil despojarse de sus adornos y ver su auténtico sentido; pero ahí reside precisamente la necesidad de acudir al rescate de su esencia y de cuánto debe representar en la convicción de un cristiano.
Un hecho que hemos de tener en cuenta: desde hace unos años nos hemos familiarizado más con la Biblia. No solamente tenemos la Palabra de Dios en nuestros estantes sino que la leemos con frecuencia y la entendemos mucho más.
Se acerca la Navidad y a pesar de que para la mayoría de la población es un periodo del año en el que brota el buen humor, la alegría y el amor, lo cierto es que para muchas personas estas fechas suponen una carga y un serio problema psicológico.