Vivir en Cristo
Juan Carlos Torres2015-04-30T19:24:00+00:00
El tiempo de Pascua es de un modo especial un tiempo para recibir gracias. A la espiritualidad propia de la cuaresma, que consiste en el esfuerzo por mejorar el ser y la vida cristiana, y que, de alguna manera concluye con la celebración de la reconciliación antes de la Pascua, le sigue un tiempo de recepción y asimilación de la nueva vida del Resucitado.
Aquel que se entregó en la cruz para redimirnos, permanece ofrecido eternamente por medio de la resurrección. Así Jesucristo se convierte en una fuente de gracia y salvación para todos los que creen en Él .
Algunos textos de nuestro Patrono y paisano S. Juan de Ávila: Son para leerlos y meditarlos ante el Señor, así podrán transformar nuestro sentir y pensar:
¿Qué nos puede decir hoy un Reformador del siglo XVI y XVII a los hombres y mujeres del siglo XXI?
Hace una semana celebrábamos la fiesta del Corpus Christi.
¡Oh Santa Resurrección! Toda la Iglesia celebra la victoria de Cristo resucitado. Y ojalá que no sólo los creyentes sino todos los hombres pudieran celebrarla, que todos los hombres pudieran ser creyentes.
La familia es el ambiente natural y privilegiado para la educación. Es como una Iglesia doméstica, en la que los padres son los primeros y principales educadores de sus hijos.
La Resurrección de Cristo es para nosotros una fuerza liberadora. Sentir en lo hondo del alma la presencia de Cristo es un regalo que nos enriquece espiritualmente y amplia el horizonte de nuestra mente.