Una Cuaresma para «beber bien»
Tomás Lozano Rivas2011-03-09T12:22:00+00:00
Lo característico de ser hombre-persona es tener una cantidad enorme de deseos; llevamos dentro un sed casi infinita de algo que nos haga felices.
A estas inquietudes, a esta “sed”, no todos le dan la misma respuesta, sino que cada cual busca calmarla en las fuentes que le parecen mejores, o las que tienen al alcance o las que están más de moda, como por ejemplo:
- el consumir, tener, obtener. Se consume lo que tantas imágenes ofrecen en un vértigo que nunca se acaba y así se vive la búsqueda permanente e insaciable de algo nuevo que haga sentir placer, diversión, éxito…

Creo que la vida es buena,
La época en la cual Franz J. Haydn fue la figura musical más elevada era la edad de oro de la aristocracia.
Padres, ¿estáis bien? Vuestra partida y vuestro viaje ha sido tan duro, que no me ha quedado nada donde agarrarme.
Haciendo zapping con el mando de la televisión me encontré con varios canales en los que una serie de mujeres, a cada cual más esperpéntica, predecían el futuro a través de las cartas del tarot a personas que llamaban por teléfono. 
