Una Cuaresma para «beber bien»
Tomás Lozano Rivas2011-03-09T12:22:00+00:00Lo característico de ser hombre-persona es tener una cantidad enorme de deseos; llevamos dentro un sed casi infinita de algo que nos haga felices.
A estas inquietudes, a esta “sed”, no todos le dan la misma respuesta, sino que cada cual busca calmarla en las fuentes que le parecen mejores, o las que tienen al alcance o las que están más de moda, como por ejemplo:
- el consumir, tener, obtener. Se consume lo que tantas imágenes ofrecen en un vértigo que nunca se acaba y así se vive la búsqueda permanente e insaciable de algo nuevo que haga sentir placer, diversión, éxito…