Año Jubilar San Juan de Ávila
Juan Carlos Torres2013-02-15T19:21:00+00:00
Hace un mes que celebramos la apertura del año jubilar gracias al trabajo de tantos miembros de la parroquia que se han ofrecido como voluntarios para que el jubileo sea una realidad. Desde aquí, deseo dar las gracias, en primer lugar, a todos los voluntarios que han ofrecido su tiempo y sus capacidades al servicio de esta gran causa.
En el contexto de este Año Santo, el mes de febrero nos presenta dos noticias: La primera de ellas es que dentro de unos días celebraremos la fiesta de san Juan Bautista de la Concepción. Como todos sabéis, la orden trinitaria también celebra un jubileo con tres sedes: Roma, Salamanca y Córdoba. Esperamos que muchos fieles peregrinen hasta estos lugares vinculados a la vida de san Juan Bautista de la Concepción y renueven su fe acercándose a su figura.
Siguiendo a nuestro Patrono y paisano S. Juan Bautista de la Concepción, reflexionamos sobre algunos pensamientos suyos, que vienen bien para este año de la fe, que estamos celebrando en toda la Iglesia.
La cuaresma es un periodo que dura cuarenta días; comienza el miércoles de ceniza y termina con el comienzo de la Semana Santa.

Fue el tercero de la triada de compositores que dominaron la ópera italiana, la ópera del "bel canto", junto a Rossini y Donizetti (explicados en los dos últimos artículos).
Un abad de un monasterio español en una entrevista que le hacían, a los pocos días de ser elegido, decía que una de sus intenciones era fomentar "la calidad de vida" en su monasterio. En realidad no especificaba los detalles.
Cada fin de semana acostumbro a tomar una carretera que bien puedo decir que casi conozco en cada uno de sus tramos con detalle. Pero hay uno en particular que desde el primer día me llama la atención de una manera especial. Después de una larga recta, hay una curva muy abierta que rodea un pequeño monte y al final, como si de nuevo se abriera el paisaje hacía el horizonte al que me dirijo, aparece en la lontananza la figura erguida de un árbol, un único árbol en el centro de la mediana de la carretera. Al principio lo ves pequeño pero a medida que te vas acercando, comienza a ser majestuoso, un enorme pino equilibrado y solitario allí en medio.
Podemos desglosar la palabra: "cumplimiento" en otras dos: "cumplo" y "miento", que son similares en la pronunciación, pero muy distintas en la aplicación.