La locura de Dios
Sebastián Catalán2015-04-30T19:11:00+00:00
Deseo precisar a qué tipo de locura me refiero: la encontramos en la madre que se preocupa excesivamente su hijo, "está loca por él", se suele decir; de la mujer que está pendiente de su marido, le prepara los platos que le gusta, está atenta a todas sus necesidades y hasta a sus caprichos,"le quiere con locura", se comenta. Lo mismo sucede con el marido que mima a su esposa, está lleno de detalles con ella.
La locura de Dios que deseo recoger tiene como base el Amor.
Con mis ochenta y tres años, puedo volver la vista atrás y abarcar una vida relativamente larga, en ella puedo encontrar la evolución de mi fe a largo del tiempo.
Os resultará fácil hacer la composición del lugar. Jesús, junto a sus discípulos, se encontraba en una gran sala de fiestas, tan habituales en estas fechas para dar la bienvenida al nuevo año...
La Navidad es la celebración cristiana más extendida. Casi todo el mundo celebra la navidad. Lo que no está claro es que todo el mundo celebre la misma navidad.
En unas semanas estaremos celebrando la gran fiesta de pascua, que es el centro de la vida cristiana. La Pascua –paso- da nombre al acontecimiento fundamental de nuestra salvación: el paso de Jesús de la muerte a la resurrección. Una muerte que limpia, redime y salva, y una resurrección que hace eterna esa salvación y la trae hasta nuestra actualidad a través del Espíritu del Resucitado.
Aunque no venga recogido en el calendario escolar; aunque las Naciones Unidas hayan escogido otro motivo para reflexionar durante los doce meses…; este año va a ser el año de la Felicidad, el año en el que finalmente, vas a poder decir y pregonar a los cuatro vientos: "Este año estoy siendo realmente feliz!"
Creo que la importancia del camino vendrá marcada por el lugar a donde conduzca. Cuando se alcanza el final, tendrá poca importancia si ha sido llano o empinado, suave o abrupto, sólo interesará que sea el adecuado.
Deseo referirme a la que considero auténtica alegría; la alegría que inunda el corazón de paz, que hace brillar los ojos, que llega al que la comparte y la recibe como una brisa fresca y suave; me refiero a la alegría que huye de la estridencia, a la que se contagia.
¿Estás cansado de machacarte en el gimnasio para conseguir un cuerpo diez? ¿Decepcionado de esas pomadas mágicas que no hacen otra cosa que vaciarte el bolsillo? ¿Te gustaría que los años no pasaran sobre ti o, al menos, que las arrugas no se hospedaran en tu cuerpo?
Hay una frase común con la que no estoy de acuerdo: "Piensa mal y acertarás".
Que en todas las personas, que no creen en Dios, se encienda en su corazón la lucecita de Dios, en este año de la fe,.